lunes, 30 de junio de 2014
EL PERRO DE LOS OJOS ROJOS
Hace algún tiempo cuando hacía un trabajo para un curso de la universidad se me pidió que eligiera a una persona que me contara historias acerca de su pueblo así yo pudiera hacer una recopilación de relatos orales. Lamentablemente en este curso no aceptaron a mi testimoniaste porque era menor de cuarenta años, así que la información que obtuve de él no fue publicada.
Aprovecho este lugar para contar alguna de las historias que recuerdo que me contó así como información extra que encontré que confirmara esa historia como parte de las creencias de su pueblo, claro desde su perspectiva.
Me llamó la atención la historia acerca de un perro de ojos rojos con el que su abuelo, un chaman de la zona, bueno no creo que chamán sea la palabra correcta, en todo caso un curandero de la zona, se topó en uno de sus recorridos por la selva.
Sucede que su abuelo regresaba muy tarde, en eso en el camino se encontró con un enorme perro negro de ojos rojos, el perro llevaba una cadena de oro puesta y lejos de ser un animal agresivo se mostró dócil y cariñoso con el abuelo. De repente el hombre empezó a seguir al animal que lo atraía como hechizándolo hasta que de pronto el perro saltó y desapareció en la oscuridad, el hombre salió como de un trance, al parecer porque alguien lo llamó detrás de él, según creo recordar la historia, fue un pariente que se había atrasado en el camino, bueno el hombre salió del trance y se dio con la sorpresa que delante de él había una especie de risco que, de haber seguido él caminando se hubiera matado al seguir al perro.
Busqué información sobre historias similares en la selva, y encontré que en la selva suele aparecerse un perro negro con las mismas características que las que vio el abuelo de mi amigo, pues bien, este perro negro te guía hacia tu muerte o hacia tu dicha, ya que si sobrevives, debes clavar un arma de metal en el lugar donde salta el perro, dejar ahí el puñal y volver a la luz del día y cavar en ese sitio, si lo haces encontrarás el tesoro que custodia ese animal.
viernes, 27 de junio de 2014
AQUÍ LES TRAIGO UNA CREENCIA O QUIZÁS UN MITO, PERO DISFRÚTENLO
LOS FRAILES SIN CABEZA
En una de estas noches, un grupo de amigos que tenían por costumbre dialogar en las esquinas por varias horas, de pronto escucharon, un ruido de espanto, un chirrido áspero y fuerte que helaba hasta los huesos.
Los noctámbulos se pararon contra la pared para percatarse de lo que sucedía y de dónde procedía el espantoso ruido; paulatinamente se les iba apoderando el temor y el susto natural, les iba invadiendo el temor corporal, involuntariamente se movían sus cuerpos, comenzaron a palidecer y los latidos del corazón fueron en aumento; el alumbrado deficiente no facilitaba la visión, el cielo encapotado era otro obstáculo.
De pronto se despejaron las nubes y dejaron un claro en el cielo, la luna llena, alumbró a todo el pueblo viejo. Fue el momento en que las personas confundidas y miedosas, vieron con asombro y con el aliento contenido como se abría lentamente la puerta grande del templo, siempre acompañado con el ruido fuerte que crepitaba.
Pasaron unos momentos cruciales, que parecían una eternidad; en el interior primeramente se vio el humo denso del incienso que salía al exterior, trascurrieron unos minutos, y aparecieron las figuras inconfundibles de los clérigos, una veintena de ellos en columnas de dos con la capucha puesta; con paso lento, muy lento se dirigían al atrio del templo, se paraban por breves momentos, luego procedían con su caminata procesional, pasaron lentamente la calle Salaverry, para luego llegar a la plaza, el viento incesante silbaba y en otros momentos el viento pareciera que lloraba, semejante a las voces de espíritus, acompañados de aullidos de los perros malolientes y vagos.
La columna de frailes, continuaron su paso procesional, los trasnochadores no salían de su asombro, porque los cuerpos de los frailes aparentemente estaban configurados normalmente, pero las capuchas negras no abrigaban rostros ni cabezas.
A la altura de la antigua pileta de fierro que existía en el centro de la plaza, los nocherniegos se restregaban los ojos y atónitos se percataron que los frailes no tenían cabezas.
El viento seguía con sus silbidos raros, a veces el murmullo del viento parecían quejidos, también se escuchaba el bisbiseo de los rezos casi ininteligibles, con voces roncas y entrecortadas; el grupo religioso en columna de dos se acercaba lentamente al colegio San Román, los trasnochadores fueron testigos y vieron como la puerta del colegio se abría lenta y misteriosamente.
Los frailes siempre en columna de dos se introdujeron pausadamente, rezando guturalmente y en igual forma la puerta se cerraba automáticamente, sin que ningún mortal lo hiciese.
Recuperados del susto, las personas que presenciaron todo lo acontecido en la plaza Santa Catalina, percibían en el ambiente una bruma desacostumbrada, con olor penetrante de incienso y sahumerios, acompañado del viento que parecía quejidos, con silbidos nunca antes escuchados, estos se persignaron y rezaron en voz baja.Alguien dijo, esta visión de los frailes sin cabeza, es una señal de progreso para Juliaca, pero antes del progreso acontecerían protestas, luchas y muerte, mucha pena y sufrimientos y el pueblo en su conjunto se levantaría con los brazos en alto.
miércoles, 25 de junio de 2014
LOS GENTILES
A veces se piensa que los antiguos, nuestros abuelos nuestros ancestros o los gentiles Vivían en un estado primitivo comparando con nuestra vida en la actualidad. En ese tiempo existía algo más importante que llamarse civilizado, existía la solidaridad, fraternidad, paz, justicia, lo que hoy se ha perdido en nuestra sociedad.Se dice que los gentiles Vivían muy tranquilos, felices trabajando sus campos de cultivo solitariamente, no le daban importancia a las riquezas que ellos poseían, metales preciosos que utilizaban para la fabricación de sus utensilios domésticos. Esto duro hasta la llegada de los españoles que invadieron nuestro territorio implantando su religión, costumbres, idioma y otros que trajeron de su continente.
Ellos trabajaban de noche al amparo de los rayos de la luna.
Cierta vez se enteraron que el sol iba a salir creyendo que sus rayos les quemaría cuando el terror por este suceso que optaron por hacer hoyos en el suelo y enterrarse para protegerse de las quemaduras del sol, pensando salir de sus escondites cuando el fenómeno pase: se escondieron con su familia y todos sus utencillos, vestidos, las madres con sus hijos atados para que no se soltaran y no padezcan cuando saliera el sol, se cobijaron en posición de cuclillas, nunca pensaron que morirían bajo la tierra. Todos murieron. Es por eso que podemos ver en la actualidad los restos humanos bajo tierra en esa posición.
martes, 24 de junio de 2014
LA PIEDRA MISTERIOSA
En la ciudad de Juliaca, hay una piedra misteriosa incrustada en la acera de la esquina conformada por las calles Ica, Carlos Lavagña y Sandia. Las personas antiguas que han vivido en el pueblo viejo de Juliaca, cuentan que esta piedra cambia de lugar misteriosamente, porque en aquellos tiempos esta piedra de regulares proporciones se encontraba en las faldas del cerro calvario al pie de un socavón ubicado actualmente en el domicilio del profesor Ernesto Huayllaro a un costado del coliseo cerrado de Juliaca. Se dice que esta piedra posee energía y poder de lo profundo por haber estado expuesto al aire libre cientos y miles de años al frió intenso, a las torrenciales lluvias y fuertes tempestades cargados de truenos y relámpagos que hacían retumbar a los apus (cerros) de toda la región.
No se sabe, quién ni como fue movida la piedra hasta el Campin lo que es hoy el Pasaje de la Cultura. Este hecho significó para los juliaqueños la revolución del cuatro de noviembre de 1965 por solicitar con justicia agua, desague y luz que terminó con la inmolación de sus mártires que tuvo connotación nacional e internacional. Después de veinte años, nuevamente la piedra misteriosa fue movida, tampoco se sabe quién ni como fue a dar a esquina entre las calles Ica y Lavagña donde actualmente se encuentra. Lo único que se sabe, es la devastadora inundación de muchas urbanizaciones y el sufrimiento del pueblo. Cuando cesaron las torrenciales lluvias, Juliaca parecía una isla solitaria.
La piedra misteriosa iba a ser destruida como material de base en la construcción de la vereda. Las personas que sabían de la existencia de esta piedra, impidieron que se moviera de su lugar y con la intervención del alcalde provincial Marcos Valencia Toledo lo fijaron con cemento en la misma vereda para que los juliaqueños ya no sufran mas daños y desgracias.
La gente del pueblo le dice la piedra de la carnicera, pero las personas que saben de su energía y poder le hacen el pago echandole flores, dulces, galletas, misturas, serpentinas, licores y otros pagos y challadas a voluntad, como un acto de agradecimiento por los beneficios y milagros recibidos, especialmente en el año nuevo, carnal chico, semana santa, tres de mayo, san Juan, 28 de julio, mes de agosto santa tierra pachamama, 24 de setiembre, 24 de octubre y navidad. Los creyentes en la piedra piden que nunca sea movida de su sitio, para evitar nuevos sufrimientos y desgracias en el pueblo juliaqueño.
No se sabe, quién ni como fue movida la piedra hasta el Campin lo que es hoy el Pasaje de la Cultura. Este hecho significó para los juliaqueños la revolución del cuatro de noviembre de 1965 por solicitar con justicia agua, desague y luz que terminó con la inmolación de sus mártires que tuvo connotación nacional e internacional. Después de veinte años, nuevamente la piedra misteriosa fue movida, tampoco se sabe quién ni como fue a dar a esquina entre las calles Ica y Lavagña donde actualmente se encuentra. Lo único que se sabe, es la devastadora inundación de muchas urbanizaciones y el sufrimiento del pueblo. Cuando cesaron las torrenciales lluvias, Juliaca parecía una isla solitaria.
La piedra misteriosa iba a ser destruida como material de base en la construcción de la vereda. Las personas que sabían de la existencia de esta piedra, impidieron que se moviera de su lugar y con la intervención del alcalde provincial Marcos Valencia Toledo lo fijaron con cemento en la misma vereda para que los juliaqueños ya no sufran mas daños y desgracias.
La gente del pueblo le dice la piedra de la carnicera, pero las personas que saben de su energía y poder le hacen el pago echandole flores, dulces, galletas, misturas, serpentinas, licores y otros pagos y challadas a voluntad, como un acto de agradecimiento por los beneficios y milagros recibidos, especialmente en el año nuevo, carnal chico, semana santa, tres de mayo, san Juan, 28 de julio, mes de agosto santa tierra pachamama, 24 de setiembre, 24 de octubre y navidad. Los creyentes en la piedra piden que nunca sea movida de su sitio, para evitar nuevos sufrimientos y desgracias en el pueblo juliaqueño.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)